El pecado más grande que alguien puede cometer es rebelarse en contra de Allah, el Creador y Dador de Vida. Creado para ser sirviente de Allah, el hombre, si conflictua con el propósito de su creación, naturalmente merece un castigo por su mal comportamiento. El infierno es el lugar en donde este castigo se administra. La mayoría de la gente pasan sus vidas en una especia de intoxicación sin pensar en esto para nada. Una de las razones más importantes de esta intoxicación es su falta de habilidad para hacer una correcta evaluación de Allah. Mucha gente estima a Allah, por sus atributos de afecto, misericordia y perdón; no sienten un profundo temor de Allah, en su corazón como se supone deberían tener. Esto causa en estas personas que sean insensibles a las órdenes y consejos de Allah.
Allah, particularmente advierte a la gente en el Corán, sobre este peligro:
“¡Hombres! Temed a vuestro Señor y tened miedo de un día en que el padre no pueda satisfacer por su hijo, ni el hijo por su padre!¡Lo que Allah, promete es verdad!¡Que la vida de acá no os engañe y que el Engañador no os engañe acerca de Allah!” (Corán 31: 33)
Verdaderamente, Allah, Poseedor de los atributos y nombres más bellos, es afectuoso, misericordioso y perdonador. Sin embargo, también se debe recordar que Allah, al mismo tiempo, es Justicia Eterna, el Hacedor de todo y el que Obliga a todo; que Allah, está cerca de los creyentes sin embargo, está lejos de los idólatras, incrédulos e hipócritas; que Él es el Señor del Castigo merecido, y que el infierno es el lugar en donde Sus últimos atributos deben de ser perfectamente personificados.
La gente por alguna razón tiene creencias supersticiosas con respecto a este tema. Ellos asumen que después de morir, irán al infierno a pagar por los pecados que cometieron en este mundo, pero que después al terminar su castigo irán al paraíso a vivir para siempre. Allah, sin embargo, nos informa en el Corán, que la vida tanto en el infierno como en el paraíso durará eternamente y que nadie podrá librarse de ninguno de los dos a menos que sea la voluntad de Allah.
Y como dice:
“Dicen: “El fuego no nos tocará más por días contados”. Di: “¿Os ha prometido algo Allah? Pues Allah no faltará a Su promesa. ¿O es que decís contra Allah lo que no sabéis?” ¡Pues sí! Quienes hayan obrado mal y estén cercados por su pecado, esos morarán en el Fuego eternamente. Pero quienes hayan creído y obrado bien, esos morarán en el Jardín eternamente.” (Corán 2: 80-82)
“Y ¿cómo sabrás qué es la hutama? Es el fuego de Allah, encendido, Que llega hasta las entrañas. Se cerrará sobre ellos en extensas columnas”. (Corán 104: 5-9).
Los terribles tormentos que pasarán en el infierno la gente que hizo caso omiso de la existencia de Allah, son descritos con detalle en el Corán. Los versos revelan cuán importante es este tema para el hombre. Allah, describe en el Corán este terrible final que les espera a los incrédulos:
“¡No! ¡Será precipitado, ciertamente, en la hutama! Y ¿cómo sabrás qué es la hutama? Es el fuego de Allah, encendido, Que llega hasta las entrañas. Se cerrará sobre ellos en extensas columnas.” (Corán 104: 4-9)
“Ese día, unos rostros, humillados, preocupados, cansados, arderán en un fuego abrasador. Se les dará de beber de una fuente hirviente. No tendrán más alimento que de ‘dari’, que no engorda, ni sacia.” (Corán 88: 2-7).
“Para los infieles hemos preparado cadenas, argollas y fuego del infierno” (Corán 76: 4).
“¡ Ésa es la gehena (el infierno) que los pecadores desmentían! No pararán de ir y venir entre ella y el agua muy caliente.” (Corán 55: 43-44).
“Los infieles, en cambio, sufrirán el fuego de la gehena (el infierno). Agonizarán sin acabar de morir y no se les aliviará su castigo. Así retribuimos a todo desagradecido. Gritarán allí: “¡Señor! ¡Sácanos y obraremos bien, no como solíamos hacer!”. “¿Es que no os dimos una vida suficientemente larga como para que se dejara amonestar quien quisiera? El monitor vino a vosotros…¡Gustad, pues! Los impíos no tendrán quien les auxilie.” (Corán 35: 36-37)
“Aquellos que sean congregados, boca abajo, hacia la gehena (el infierno) serán los que se encuentren en la situación peor y los más extraviados del Camino.” (Corán 25: 34).
“Cuando les vea, lejos aún, oirán su furor y bramido. Cuando, atados unos a otros, sean precipitados en un lugar estrecho de él, invocarán entonces la destrucción. “¡No invoquéis hoy una sola destrucción sino muchas destrucciones!” (Corán 25: 12-14).