28 de junio de 2016

ACEPTA TU DESTINO

"Hemos creado todas las cosas en su justa medida" {Qur'an 54:49}

Allah sabe todo lo que ocurrió en el pasado, lo que ocurre en el presente, y lo que ocurrirá en el futuro antes de que suceda. Luego Allah hace que exista, de acuerdo a Su Designio y Medida. El Mensajero de Allah (la paz esté con él) dijo:

“Una persona no es musulmán hasta que crea en el Qadr (destino), sus buenas y malas consecuencias –hasta que sepa que todo lo que le ha ocurrido jamás podría haberle dejado de suceder, y lo que nunca le pasó jamás podría haberle ocurrido”. (At-Tirmidhi)


Por mucho que planeemos, nuestro plan no siempre sale como esperábamos, eso es porque Allah es el mejor planificando, lo que El elige para nosotros siempre es lo mejor aunque nos disguste. Allah sabe y nosotros no. Acepta tu destino con paciencia y verás que es lo mejor que te ha podido pasar, ya sea para esta vida o para la otra. Alabado sea Allah.

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo: “La magnitud de la recompensa será de acuerdo a la magnitud de la prueba. Cuando Allah ama a alguien, lo prueba, y quien esté contento, tendrá felicidad, y quien esté furioso, tendrá eso”
(Reportado por at-Tirmidhi 2320; Sahih al-Yami’, 2210).

25 de junio de 2016

LA ENVIDIA

Dice Allah:
أَمْ يَحْسُدُونَ النَّاسَ عَلَىٰ مَا آتَاهُمُ اللَّهُ مِنْ فَضْلِهِ ۖ
《¿Envidiarán a la gente por el favor que Allah les ha otorgado?》
(Qur'an 4:54)

Dijo el Imam Ibn Jawzi (رحمه الله):
"Sabed que la envidia provoca insomnio, desnutrición, palidez, cambios de humor y depresión".
[Tibb ar-Ruhanee, pg.44]

Dijo el Profeta Muhammad ﷺ, en un hadiz narrado por Abu Huraira:
عن أبي هريرة رضي الله عنه ، قال : قال رسول الله صلي الله عليه وسلم : ( لا تحاسدوا ، ولا تناجشوا ، ولا تباغضوا ، ولا تدابروا ، ولا يبع بعضكم على بيع بعض ، وكونوا عباد الله إخوانا ، المسلم خو المسلم ، لا يظلمه ولا يخذله ، ولا يكذبه ، ولا يحقره ، التقوى ها هنا ) ويشير صلى الله عليه وسلم إلى صدره ثلاث مرات – ( بحسب امرىء أن يحقر أخاه المسلم ، كل المسلم على المسلم حرام : دمه وماله وعرضه ). رواه مسلم [ رقم : 2564 ].
“No os "envidiéis" los unos a los otros, ni pujéis para implicar a los demás, ni os odiéis unos a otros, ni os deis la espalda, ni ofertéis (mercadería) cuando (el comprador) haya acordado la compra (con el vendedor) y sed, oh siervos de Allâh, hermanos. El musulmán es hermano del musulmán, no es injusto con él ni lo traiciona, no le miente ni lo desprecia. La piedad (taqwa) esta aquí mismo -señalando su pecho tres veces-, es suficiente maldad para una persona despreciar a su hermano musulmán. De todo musulmán es sagrado para otro musulmán; su vida, su honor y sus bienes”.
 [Transmitido por el Imam Muslim, 2.564]

13 de junio de 2016

FUNDAMENTOS ISLÁMICOS PARA UN MATRIMONIO FELIZ

La Fe El más básico y fundamental atributo de un matrimonio musulmán es la unión de la pareja por una misma fe.Debido a que el Islam es esencialmente un modo de vivir, y no solamente una práctica religiosa restringida a una adoración semanal, el matrimonio constituye una parte importante de la vida de todo musulmán. La existencia de un sistema de creencias y valores compartidos por la pareja, facilita la comunicación de una manera que no podría obtenerse del matrimonio entre personas de diferentes creencias. Es muy recomendado que las relaciones amorosas estén profundamente iluminadas por la Fe.Como dijo el Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wa sallam): "Cuando el marido da de comer a su esposa, obtendrá la recompensa por esta acción y Allah Ta'ala incrementará la unión entre ellos. Así, cuando ambos se aman uno a otro sólo para complacer a Allah Ta'ala, lo que hacen en verdad es acrecentar su Fe".
El Perdón Cuando el Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam) preguntó a sus compañeros: "Desearían que Allah Ta'ala les perdonara?" Ellos contestaron que por supuesto desearían eso, él (sallallahu 'alaihi wasallam) respondió: "Entonces perdónense unos a otros."Uno de los principales factores para tener un matrimonio feliz es que los esposos sean capaces de perdonarse, que no guarden rencores o resentimientos el uno hacia el otro. Es natural que cuando vivimos con alguien, surjan situaciones que nos lleven a decir o a hacer cosas que hieren a nuestra esposa o esposo. El desafío está en no cometer tales acciones, no culparse y dejar atrás lo pasado. Para conseguir esto, debemos renunciar a nuestro orgullo, saber pedir perdón y saber también perdonar.Si nosotros queremos ser perdonados por Allah Ta'ala entonces debemos aprender a perdonar.
El Olvido Si estamos constantemente recordando a nuestra esposa o esposo por todas aquellas veces en que nos hirieron o nos causaron algún disgusto, significa que no hemos perdonado realmente. Las cosas que ocurrieron en el pasado deben ser dejadas atrás y no volver a ser utilizadas como argumentos en nuevas disputas. Las parejas que caen constantemente en estas prácticas, suelen terminar transformándolas en un hábito y se vuelven víctimas de su propio egoísmo e incapaces de liberarse de él.
La Paciencia As-sabr (la paciencia) es el instrumento más valioso para mantener una vida equilibrada y buena. Ser pacientes y bondadosos nos sitúa en un estado del alma y del espíritu que nos hace aproximarnos más hacia Allah Ta'ala a través del Tawakkul (encomendarnos a Allah) y la confianza que depositamos en Él. La paciencia constituye un mecanismo interno que nos da el poder para hacer frente a las dificultades de la vida. Como Allah Ta'ala ha dicho en la Surah Al-'Asr: "Por el Tiempo. Ciertamente la humanidad está en la perdición. Excepto aquellos que creen, que obran el bien y que se recomiendan mutuamente la verdad y la paciencia".
La Flexibilidad Muchas parejas se tornan infelices debido a que no son capaces de ceder un poco. No debemos esperar que nuestra esposa o esposo sea una extensión de nosotros. Son especiales, con sus personalidades, gustos y cosas que no les agradan. Debemos respetar el derecho que tienen de ser ellos mismos en tanto esto no comprometa su religión. Ser inflexibles e incapaces de adecuar nuestras diferencias individuales conduce a una atmósfera hogareña tensa y muy estresante.
La Amistad Este aspecto del matrimonio posee tres elementos:Lo primero es desarrollar una amistad con nuestro cónyuge. La relación basada en la amistad está mejor capacitada para resistir las presiones externas.Nosotros honramos, confiamos, respetamos y cuidamos a nuestros amigos, a pesar de nuestras diferencias. Son estos aspectos de la amistad los que debemos traer a nuestro matrimonio.Desafortunadamente, el único aspecto que la gente piensa en llevar a su matrimonio es el de la camaradería, actitud que resulta muy poco conveniente. La Shariah (ley islámica) ha ubicado al marido en un rol de liderazgo dentro de la familia, y esto requiere de una cierta compostura que no podría ser mantenida si los esposos se consideran el uno al otro como camaradas.Esto no debe ser entendido como que el marido es un dictador sino más bien como un pastor que es responsable de un rebaño. Esta es una posición de gran responsabilidad y conlleva una enorme carga sobre el marido. Más aún, los niños deben ver a sus padres como amigos, pero no como camaradas o socios, ya que este hecho fomenta la falta de respeto.Un segundo aspecto de la amistad es tener relaciones amistosas con los parientes políticos. Cuando las parejas rivalizan acerca de cuales parientes son los más importantes, entonces se genera una constante fuente de sufrimiento. Mucho tiempo valioso es desperdiciado tratando de convencerse uno al otro acerca de quienes son los parientes más importantes. Es mucho mejor si nosotros aceptamos que nuestro esposo o esposa no se va a enamorar de nuestra parentela de la noche a la mañana solamente porque nosotros deseamos que así sea. En tanto mantengamos relaciones amistosas, cordiales y de respeto mutuo no se hará necesario forzar más este asunto.El tercer aspecto o elemento es el de nuestro círculo de amigos. No hay problema en que los esposos tengan amistades propias si son del mismo sexo, pero las parejas deben esforzarse también por tener amigos en la familia de tal forma que puedan hacer vida social juntos y evitar las amistades entre distintos sexos. Si algún roce es provocado por cierta amistad no se debe continuar con ella a expensas del matrimonio. El Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam) nos aconsejó buscar a la gente temerosa de Allah para hacer amistad, ya que nos sentiremos inclinados a ser como ellos. Los amigos deben ser una fuente de regocijo y no de desagrado.
La Diversión Las parejas que no ríen juntas deben esforzarse para encontrar momentos comunes de diversión. Se sabe que el Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam) jugaba con sus esposas. Un simple paseo por el parque puede entregar mucha luz a la relación. También es aconsejable practicar juntos algún deporte.
La Fidelidad Ha sido ordenado por Allah Ta'ala que los esposos sean fieles entre sí. El adulterio es un pecado capital que en el Islam es castigado fuertemente. Sin embargo, existen numerosas formas de infidelidad existentes entre los musulmanes. La forma más común es mantener amistades con personas de otro sexo que vayan más allá de lo que el Islam permite y del respeto debido al esposo o esposa. Las últimas tendencias de relaciones aparecidas en Internet son contrarias también a las etiquetas islámicas y están ocasionando serios problemas entre las parejas. Una vez que un sentimiento de traición se instala en el corazón, resulta muy difícil repararlo. Otra manera de infidelidad es cuando las parejas traicionan la confianza, y este tipo de asuntos comprometen el corazón mismo del matrimonio.
La Justicia Usualmente, cuando estamos enojados o descontentos, tendemos a comportarnos de manera agresiva, descalificando al otro. Tratamos de convencernos a nosotros mismos de que está bien ser injustos en nuestros dichos y acciones cada vez que alguien hace algo que nos desagrada. Allah Ta'ala afirma en el Corán que no debemos ser injustos bajo ninguna circunstancia, aún tratándose de nuestros enemigos. ¿Cómo debiera ser el comportamiento, entonces, cuando estamos tratando sobre la compañera o compañero de toda la vida y también de nuestros hijos?. Usar palabras tales como "tu siempre" ó "tu nunca" para referirnos al comportamiento de nuestra esposa o esposo es indebido y pone al otro en una posición defensiva.
Las Finanzas Uno de los puntos de disputa más comunes en los matrimonios es el dinero. Algunos expertos afirman que el 80 % de las discusiones maritales se deben a asuntos de dinero. Por lo tanto, es altamente recomendado que la pareja dedique tiempo y esfuerzo seriamente para desarrollar un plan de manejo financiero que sea de mutuo acuerdo y que sea revisado al menos una vez cada seis meses. Preparar un presupuesto juntos es también un modo útil y sabio de llevar las cuentas del hogar. Debemos recordar que el dinero de la esposa en el Islam le pertenece completamente a ella y no puede ser considerado como parte del patrimonio familiar a excepción de que ella voluntariamente acepte contribuir a los gastos familiares.
La Familia La paternidad puede ser una experiencia difícil, especialmente si los padres no están bien informados. Este hecho puede generar una presión extra sobre la relación matrimonial.Algunas veces, las parejas son demasiado ingenuas respecto de los cambios que vienen con el nuevo modo de vida. Esto puede ocasionar en algunos casos depresión, malos entendidos y resentimientos. Una regla de oro que debemos tener siempre en mente es que la familia es lo primero.Cada vez que observamos que nuestra familia no es feliz o que no está siendo nuestra prioridad principal es momento de tomar cartas en el asunto y sentarse a discutir con el corazón y la mente abiertas. Las parejas que viven con sus padres tienen adicionalmente la responsabilidad de cuidar de ellos. Esta carga puede ser muy estresante si la pareja no está preparada para enfrentar tal situación.Debe hacerse un plan muy preciso para los respectivos padres, acerca de quien será el principal encargado de entregarles cuidado y de cuál será el tipo de ayuda que se les dará.
Los Sentimientos El Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam) dijo que Allah Ta’ala perdona todos los pecados si nosotros nos arrepentimos. Sin embargo, no nos perdonará aquellos que hayamos cometido en contra de otra persona o de sus sentimientos, a menos que ésta nos perdone a nosotros.Las parejas son por lo general muy delicadas respecto de los sentimientos del cónyuge y tienden a pensar que ellos siempre saben lo que el otro quiere decir. Es sorprendente ver como las personas son más cuidadosas y amables con los extraños que con sus seres más queridos. Uno debe estar siempre muy atento y ser especialmente cuidadoso con los sentimientos del esposo o la esposa y, en caso de pasarlos a llevar, apresurarse a pedir disculpas por cualquier falta en ese respecto.Ya que nadie sabe en que momento la persona que amamos puede dejar este mundo, es recomendable corregir nuestras faltas mientras haya tiempo de hacerlo.
La libertad El matrimonio en el Islam es una sociedad, no una esclavitud o servidumbre. El considerar a nuestra esposa como una propiedad es una idea ajena a la concepción islámica de los roles de esposa y de marido. El espíritu de equipo se acrecienta cuando los miembros de éste se sienten libres para ser ellos mismos. La libertad en el sentido occidental significa ser libre para hacer lo que se viene en gana o para ser un egoísta. Dar libertad a la esposa o esposo significa considerar sus necesidades y reconocer sus limitaciones.
El Romance Muchos matrimonios exitosos han mantenido un comportamiento jovial en la vida marital, por ejemplo adoptando ciertos nombres especiales y formas secretas de comunicarse.
La Franqueza Los malos entendidos ocurren generalmente cuando los cónyuges no son honestos unos con otros. Una relación matrimonial puede existir sólo si la pareja se siente tranquila de hablar francamente teniendo debida consideración hacia los sentimientos del otro, sin comprometer su punto de vista personal. Cuando no hay una comunicación franca, no es posible desarrollar la cercanía ni la comprensión profunda de la interioridad del otro.
La Facilidad Cuando escogemos una compañera o compañero para el resto de la vida debemos buscar a una persona musulmana y piadosa, tal como nos aconsejó el Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wasallam). La razón es que el objetivo de ambos es el de complacer a Allah Ta"ala. Este compromiso frente de Allah Ta'ala, acrecienta fácilmente el desarrollo espiritual de los esposos. En esencia, la pareja es un factor que promueve, para toda la familia completa, la devoción hacia Alláh Ta'ala y su Din.
Los Cumplidos Hacerse cumplidos y lisonjearse honestamente es un camino infalible para ganar el corazón del esposo o esposa. Todos quieren ser apreciados y reconocidos por sus méritos, por ello, actuar con tacañería en relación con los cumplidos es en realidad privarse a sí mismo de recibir reconocimiento.
La Entrega El dar todo cuanto se puede a la persona que amamos es una experiencia muy satisfactoria y gratificante. Estar enamorado significa entregarse por entero. El corazón no pone condiciones ni hace estipulaciones de ninguna clase, sino que da sin esperar nada a cambio. Esta entrega de sí, siempre es retribuida abundantemente.
Las Falsas Expectativas A menudo ocurre que nuestras expectativas son tan altas que fácilmente nos olvidamos de que sólo somos seres humanos. Cuando las parejas empiezan a ponerse quisquillosas y a pedir lo imposible deben de inmediato recordar que solamente Allah es perfecto.
La Ternura Destinar un buen tiempo para estar solos, haciendo y compartiendo diferentes actividades, es una forma inapreciable de desarrollar la ternura entre las parejas.
El Futuro Las parejas inteligentes planean su futuro juntas. Tratan acerca de sus finanzas y de sus planes para después de la jubilación, haciendo propósitos y discutiendo también los planes con sus hijos. Esto entrega tranquilidad y también fortalece la relación.

26 de octubre de 2015

LA CONCENTRACIÓN EN EL SALAT (jushú)

La concentración en el salat es esencial, y su significado es estar presente de corazón frente a Allah, con humildad y mansedumbre, consciente del versículo que se está recitando y de las súplicas y fórmulas que se pronuncian.
Esta es una de las mejores formas de adoración y de los más apreciados actos de obediencia. Por ello, Allah, el Altísimo, dijo en Su libro que esto forma parte de las cualidades que poseen los creyentes: “Por cierto que triunfarán los creyentes que observen sus oraciones con sumisión” 
(Corán 23:1-2).
Quien experimenta la entrega en el salat disfruta el sabor de la adoración y la fe. Sobre eso decía el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La mayor felicidad la encuentro en el salat” (Annasai 394).
Los medios que ayudan a alcanzar la concentración en el salat:
Existen diversas formas que nos ayudan a concentrarnos en el salat. Entre ellas:
1. La disposición y preparación para realizar el salat:
Esto se alcanza llegando temprano a la mezquita en el caso de los hombres, y realizando los salat voluntarios antes del obligatorio, así como vestir ropas adecuadas, y dirigirse a la mezquita con tranquilidad.
2. Alejar las distracciones y lo que pueda molestar:
No se puede hacer el salat si enfrente de uno hay algo que lo distrae, como una pantalla, entretenimientos, música o ruidos. Tampoco es posible concentrarse en el salat conteniendo la necesidad de ir al baño, o si se está hambriento o esperando la comida; la mente de quien va a realizar el salat debe estar libre de todas estas cosas, porque lo distraen de la comunicación y el diálogo con su Señor.
3. La serenidad en los actos del salat:
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) realizaba serenamente el rukú y el suyud, ordenando a quien no lo realizara de esta forma que se serenara durante los actos del salat, prohibiendo que se hiciera apresuradamente, llegando a compararlo con la rapidez de un cuervo comiendo.
Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La peor gente que roba es aquella que roba de su salat”; le preguntaron: “¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Cómo es que roba de su salat?” Dijo: “No completa bien su rukú ni su suyud” (Áhmad 22634).
Quien no tiene serenidad en su salat no puede estar concentrado, porque con el apuro se va la concentración.
4. Prepararse para presentarse ante Allah:
Recordar la grandiosidad del Creador y Su majestuosidad, y la debilidad del ser humano, su insignificancia ante Él; presentarse ante su Señor invocándolo y suplicándole con concentración, entrega y humildad, recordando la recompensa que Allah ha prometido en la Otra Vida a los creyentes y el castigo que ha prometido a los incrédulos, y el momento en que le toque presentarse ante Allah el Día del Juicio.
Si el creyente se prepara de esta forma para su salat, es como aquellos a quienes Allah ha descrito en Su libro, quienes siempre piensan que están frente a su Señor. Dice en el Corán: “Encomiéndense a la paciencia y a la oración. Por cierto que la práctica de la oración es difícil, excepto para los piadosos; aquellos que tienen certeza del encuentro con su Señor y de la comparecencia ante Él” (Corán 2:45-46).
Que el orante recuerde que Allah, glorificado sea, lo escucha, le otorga y le responde, y esto según el grado de concentración que tenga.
5. Meditar sobre los versículos que se recitan y las demás súplicas del salat:
El Corán fue revelado para pensar y reflexionar: “Éste es el Libro bendito que te revelamos para que mediten sobre sus preceptos, y recapaciten los dotados de intelecto” (Corán 38:29). La meditación no puede darse a menos que uno esté atento y concentrado, tratando de comprender los profundos significados; entonces las palabras del Corán le producirán lágrimas y sentimientos, tal como a quien Allah describió cuando dijo: “Aquellos que cuando se les exhorta a reflexionar sobre los versículos de su Señor no se hacen los sordos ni los ciegos” (Corán 25:73).

Fuente: http://newmuslimguide.com/es/your-prayer/554

29 de junio de 2015

REGLAS PARA MEMORIZAR EL CORÁN

Por favor, leed atentamente. No hay duda de que conocéis la excelencia de memorizar el Corán y la excelencia de enseñarlo. El mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: «El mejor de entre todos vosotros es aquél que aprende el Corán y lo enseña». Se os presentan algunas reglas que os ayudarán a memorizar el Corán, que Allah os beneficie con ello.

1ª Regla:
La Sinceridad {Ikhlaas}
La pureza de la propia intención y el deseo de corregirse y mejorarse son obligatorios. Además hay que ser conscientes de que la memorización del Corán también sirve para ganar mayores éxitos en el Paraíso y obtener el perdón de Allah. Además, el obtener estas recompensas sólo están reservadas para aquéllos que recitan el Corán y lo memorizan. No obstante, no hay recompensa para aquél que recita el Corán y lo memoriza para presumir de ello y ser admirado.

2ª Regla: 
Corrección de la Pronunciación
El primer paso para memorizar el Corán después de la intención es la obligación de corregir la pronunciación del Corán. Esto sólo se consigue escuchando a una persona que recite bien o a una persona que ha memorizado de forma precisa el Corán. El Corán sólo se aprende adquiriéndolo de otra persona. Por eso el mensajero de Allah (p.b.s.), que es el más elocuente de entre todos los árabes, lo tomó directamente del Ángel Gabriel (a.s.) oralmente. El mensajero de Allah (p.b.s.) solía recitar el Corán al Ángel Gabriel (a.s.) una vez al año, y en el año en que murió se lo recitó dos veces [según lo relató Bukhari].
Asimismo, el mensajero de Allah (p.b.s.) lo enseñó a sus compañeros oralmente, y los que vinieron después lo oyeron de éstos y así se fue transmitiendo por cada generación.
Aprender el Corán de un buen recitador es obligatorio. También lo es el corregir en primer lugar la propia recitación sin depender de uno mismo aunque se sea un buen conocedor de la lengua árabe y sus principios. Esto se debe a que en el Corán hay muchos versos que pueden pronunciarse de una forma distinta a la que se conoce según las reglas de la lengua árabe.

3ª Regla: 
Especificar un Límite de Memorización
Para aquél que desea memorizar el Corán es necesario fijar un límite diario de memorización: un número de aleyas por ejemplo, quizás una o dos páginas... Así se empieza, tras corregir la forma de recitar y haber fijado un límite diario, a aprender el Corán mediante repeticiones frecuentes.
Es necesario que esta repetición se haga melodiosamente, y esto se consigue cuando una persona sigue
la Sunnah en primer lugar, y cuando lo memoriza de manera firme en segundo lugar. La recitación melodiosa es agradable a los oídos de cualquiera pero también ayuda facilitando la memorización. Todo esto se debe a que recitar el Corán y embellecerlo con la propia voz es algo que nos ha sido ordenado. No está permitido oponerse a esta orden según lo que dijo el mensajero de Allah: « Aquél que no embellece el Corán (recitándolo melodiosamente) no es uno de nosotros » [ transmitido de Bukhari ].

4ª Regla: 
No sobrepasar el Límite hasta haber perfeccionado
la Memorización
La persona que está memorizando el Corán no debe pasar a una nueva parte del mismo hasta que la memorización del primer fragmento fijado sea perfecta. Una firme memorización se consigue cuando está perfectamente establecida en la mente. No hay duda de que una de las cosas que más ayuda a memorizar es repetir durante cualquier hora del día y de la noche. Esto se puede hacer recitando en las oraciones con voz baja; también en las oraciones voluntarias (nawaafil) o cuando se está esperando la llegada del tiempo para las oraciones obligatorias. Mediante este método, la memorización resulta mucho más fácil. De esta forma, una persona puede llegar a practicar incluso cuando está ocupada con otras tareas y por tanto no se practica sólo cuando nos paramos en determinado momento para memorizar el Corán.
La noche llegará cuando hayamos memorizado firmemente en la mente los versos establecidos por el límite diario fijado. Si ha habido algo que ha mantenido ocupado al individuo durante el día, no debe pasarse a la siguiente parte del Corán, sino que debe continuar al siguiente día con lo que había empezado, hasta que la memorización sea perfecta.

5ª Regla: 
Usar la misma Copia del CORÁN
Otra de las cosas que más ayuda también a memorizar es el utilizar siempre una copia o manuscrito específico del Corán que nunca debe cambiar. Esto se debe a que en muchas ocasiones memorizamos visualmente, además de usar el oído. El tipo de letra y la forma que ocupan las aleyas en el manuscrito dejan una huella en la mente cuando se recite mirando frecuentemente el Corán. Si una persona cambia de copia, los lugares de las aleyas pueden ser diferentes y esto hace más difícil la memorización.

6ª Regla: 
La forma de Memorizar es Entender
El proceso de memorización se facilita mucho cuando se comprende el significado de las aleyas que han sido memorizadas y su relación y conexión. Por eso es necesario que la persona lea la explicación (tafseer) de aquellas aleyas que desea memorizar, y debe también conocer su relación. Esto ayuda a traer los versos a la memoria cuando se recita, y por tanto hace la memorización más sencilla.
Todo esto debe hacerse hasta que nuestra voz pueda recitar los versos aunque nuestra mente esté ocupada pensando en el significado de los versos, en vez de estar concentrada en las palabras que continúan las frases: cuando se consigue, es un indicativo de que las aleyas se han establecido firmemente en la mente. Además, si la recitación es especialmente larga, el no comprender el significado de las aleyas puede llevar a cometer errores porque la mente estará ocupada en otros pensamientos en vez de en comprender el significado de lo que se está recitando.

7ª Regla: 
No pasar de una Sura a Otra
Hasta que se haya completado una Sura entera y se haya perfeccionado su memorización, es preferible no pasar a otra Sura. Es necesario poder recitar una Sura entera, sin que nuestra voz se pare a pensar en qué versos continúan la recitación. Incluso se recomienda que no se pase a otra Sura hasta que la recitación de los versos sea fluida como el agua, y que el memorizador recite sin dudas, incluso aunque su mente esté ocupada con otras actividades: por ejemplo, es muy frecuente que cualquier persona pueda recitar
la Sura Al-Fatiha aunque esté ocupada, debido a que se repite frecuentemente en cada una de las oraciones.

8ª Regla: 
Recitar ante Otros
Lo mejor que se puede hacer para comprobar si se ha memorizado bien o no es recitar ante otra persona que también esté memorizando el Corán. De esta forma, el que recita puede saber dónde duda o tiene fallos, y el que escucha repasa lo que ya ha memorizado y también puede comprobar si olvida alguna parte de la memorización, ya que puede ser que olvide alguna aleya sin darse cuenta, pero al escucharla en voz del otro recitador se da cuenta de su error.